En el marco de la conmemoración de los 30 años del golpe de Estado en Argentina, Memoria Abierta produjo la muestra “Imágenes para la Memoria”, compuesta por fragmentos testimoniales, materiales de prensa gráfica, fotos y otros documentos relevantes que permitieran abrir el diálogo sobre lo que pasó y sus efectos en el presente. Entre esos otros documentos, algunos de los paneles estuvieron dedicados a mostrar –a través de correspondencia enviada y recibida- una dimensión de los acontecimientos que en general queda oculta bajo las explicaciones macrosociales, que es la dimensión subjetiva y cotidiana de los acontecimientos. A partir de una convocatoria simple para recibir y revisar correspondencia de la época que pudiera ser exhibida en la Muestra, obtuvimos una respuesta rápida y abundante. En poco tiempo reunimos alrededor de 300 cartas que fueron digitalizadas para su guardado y exhibición en la muestra. La colección digitalizada de cartas forma parte de nuestro acervo, las cartas originales han sido devueltas a sus dueños, para quienes constituyen objetos de particular valor. El conjunto de cartas tiene como denominador común la acción de la represión sobre las personas. Todas ellas aluden, de un modo u otro, a la situación de quienes han sido víctimas del terrorismo de Estado, abarcando temas como la desaparición de un familiar, la prisión política, la comunicación desde un centro clandestino de detención, el exilio, la cotidianeidad de la represión sobre el cuerpo social. Y al mismo tiempo, cada una de ellas es una y única en relación a quien la escribe, quien la recibe, y al conjunto de datos que contiene
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