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Brígida es madre de cinco hijos, tres de ellos detenidos desaparecidos, todos militantes del Partido Revolucionario de los Trabajadores - Ejército Revolucionario del Pueblo (PRT-ERP). Hilda fue secuestrada junto a su pareja Roque Orlando Montenegro ("Toti") y la hija de ambos, en febrero de 1976 en la provincia de Buenos Aires. Pedro y Juana estuvieron detenidos en la Penitenciaría de Jujuy y desaparecidos desde allí, en junio de 1976. Otra de sus hijas, también militante del Partido Revolucionario de los Trabajadores - Ejército Revolucionario del Pueblo (PRT-ERP), estuvo presa legalmente. Brígida también fue militante, en la provincia de Salta. Estuvo detenida por razones políticas entre 1974 y 1981 en diversas cárceles del país. En 1981 salió de la cárcel, con el derecho de opción, al exilio en Bélgica hasta 1994, año en que regresa al país. En octubre de 2000 las Abuelas de Plaza de Mayo localizaron a su nieta, hija de Hilda, apropiada por un represor. Nota: El testimonio de su marido, Domingo Torres, integra este Archivo.

Domingo fue trabajador rural hasta 1987. Es padre de cinco hijos, tres de ellos detenidos desaparecidos, todos militantes del Partido Revolucionario de los Trabajadores -Ejército Revolucionario del Pueblo (PRT-ERP). Hilda Torres, fue secuestrada junto a su pareja Roque Orlando Montenegro ("Toti") y la beba de ambos, en febrero de 1976 en la provincia de Buenos Aires. Pedro Torres y Juana Torres detenidos en la Penitenciaría de Jujuy y desaparecidos desde allí, en junio de 1976. Su esposa y otra de sus hijas, también militantes del Partido Revolucionario de los Trabajadores - Ejército Revolucionario del Pueblo (PRT-ERP) fueron presas políticas. Entre 1987 y 1994 vivió junto a su mujer en Bélgica. En octubre de 2000 las Abuelas de Plaza de Mayo localizaron a su nieta, la hija de Hilda, apropiada por un represor. Nota: El testimonio de su mujer, Brígida Cabrera, integra este Archivo.

Elvio fue militante sindical y político durante las décadas de 1960-1970. Estuvo exiliado en Panamá y en Cuba desde agosto de 1977 hasta 1984. Nota: Elvio falleció el 6 de noviembre de 2020.

Héctor ejerció su profesión como abogado sindical y laboralista en la localidad de Alvear en la provincia de Mendoza. Allí desarrolló una intensa militancia política. Fue detenido el 15 de marzo de 1976 en su estudio en Alvear, estuvo detenido desaparecido en distintos centros clandestinos de detención de Mendoza y luego estuvo preso en diferentes cárceles durante seis años.

Norma fue miembro del Movimiento Rural en la provincia de Corrientes y en el nordeste argentino durante la década de 1960, primero como parte de la Acción Católica y luego de manera independiente. Fue secuestrada por fuerzas de seguridad el 30 de noviembre de 1971, estuvo desaparecida y luego detenida como presa política hasta el 5 de mayo de 1972. Integró las Ligas Agrarias y el 25 de agosto fue secuestrada nuevamente durante dos días, junto a su marido, en la ciudad de Buenos Aires. En 1977 se exilió, primero en Montevideo y luego en Madrid, y regresó a Buenos Aires en 1984. Desde 1991 Norma es alfabetizadora en la Villa 31 de Retiro. Nota: publicó "Con el canto del último gallo" y prestó testimonio para el documental "El campo de pie: un documental sobre las luchas agrarias en el nordeste argentino durante los años 60 y 70". Este testimonio, que se integra a la Colección Insumisas, es parte de un proyecto impulsado por Memoria Abierta en conjunto con Mujeres de la Tierra que hemos denominado Insumisas de la Tierra. La colección tiene el objetivo de reconstruir la historia política de las mujeres rurales en Argentina, la militancia en el campo y las resistencias desde las voces de sus protagonistas. Las entrevistas que la integran parten de la experiencia de las mujeres trabajadoras de la tierra, campesinas y agricultoras sobre las distintas esferas en las que se desarrollan. Se trata de relatos de mujeres de diferentes generaciones y con experiencias muy diversas, por esa razón algunos son muy breves y otros extensos.

Rolando integró la Fundación Ecuménica de Cuyo desde 1964. Fue militante del Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo desde 1968. Durante la última dictadura militar fue cofundador del Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos y de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos en Mendoza. Al momento de la entrevista se dedica a la literatura.